En cada negocio, existen diferentes objetivos, y no basta, solamente, con tener buenos comerciales. Es necesario diseñar e implementar un plan integral a largo plazo que permita maximizar el rendimiento y minimizar el gasto.
La venta es considerada por la propia American Marketing Association como: «el proceso personal o impersonal por el que el vendedor comprueba, activa y satisface las necesidades del comprador para el mutuo y continuo beneficio de ambos”.
Hoy en día, las empresas no sólo buscan la satisfacción de sus clientes, sino que su máxima es diferenciarse de la competencia. El producto o servicio ofrecido debe ir acompañado de un equipo de personas, que hacen que el valor de ese producto o servicio se incremente. La atención al cliente es clave, en todo el proceso de venta, desde la preventa hasta la post venta. Es necesario tener una clara estrategia de ventas, pero más importante es tener una estrategia, incluso más agresiva de retención de clientes.
Cuesta un 500% más adquirir nuevos clientes que mantener los clientes actuales.
Un factor clave de éxito en el producto o servicio ofrecidos, junto con una fuerza de ventas comprometida, garantiza una excelente atención al cliente. Para toda empresa las ventas son su principal desafío. No obstante, aplicando adecuadamente los recursos tanto humanos como materiales, los resultados deben ser los planificados.
Las ventas representan un papel muy importante para las empresas. Y es que el éxito de estas permite que la compañía incremente su beneficio. Es por esto, que las empresas deben fijarse unos objetivos de la fuerza de ventas como una tarea necesaria, pero siempre optimista, mirando hacia el resultado empresarial.
