Multimedia es un término que procede de la lengua inglesa y que refiere a aquello que utiliza varios medios de manera simultánea en la transmisión de una información. La comunicación multimedia facilita la comprensión y el aprendizaje, ya que resulta “parecida” a la comunicación humana directa (cara a cara). En una conversación, observamos al interlocutor (lo que sería equivalente a un vídeo) y lo escuchamos (audio) mientras acompaña sus palabras con gestos y movimientos corporales (animaciones).
Para la producción de un producto multimedia hay que seleccionar bien los recursos, teniendo en cuenta la importancia de elaborar y planear adecuadamente todo el proceso.
Se tienen que contemplar muchos aspectos para obtener los mejores resultados. Hay que tener muy claro el objetivo, qué se quiere comunicar y para qué, se tienen que seleccionar los medios adecuados para nuestro producto y usar sólo lo necesario. Se debe tener claro a quién se va a dirigir el producto, el tipo de lenguaje que se va a usar y la plataforma o el soporte para el que va a ser creado. Cada uno de los procesos de creación se deben cuidar y ninguno es más o menos importante que otro, ya que, para la correcta funcionalidad y usabilidad de un producto multimedia, cada una de sus partes están relacionadas y dependen una de la otra.