En definitiva, la figura del dinamizador comunitario, ha ganado un protagonismo muy significativo, considerándole una figura esencial de ayuda, de colaboración a las personas que más lo necesitan, de atención a los colectivos más vulnerables como pueden ser personas mayores y/o de bajos recursos, informando y buscando soluciones para, que la población en su conjunto, pueda afrontar de una forma más positiva la desconocida y difícil situación en la que estamos inmersos.
A continuación, os podéis descargar un documento elaborado por el Ministerio de Sanidad, donde se aborda el papel fundamental que han tenido las redes comunitarias (estructuras de colaboración para gestionar un problema común) en la crisis sociosanitaria provocada por la pandemia de Covid- 19.